ECV es una abreviatura de Life Cycle Assessment (LCA), o en español evaluación del ciclo de vida.

El método ECV es ampliamente utilizado para evaluar los posibles impactos ambientales y climáticos y el consumo de recursos asociados con un producto.

Un ECV analiza todo el ciclo de vida de un producto, desde el inicio hasta el final, desde la extracción de materias primas hasta la eliminación de todos los productos residuales. Por tanto, un ECV puede ayudar a proporcionar una foto del impacto medioambiental y climático de un producto y, por tanto, también a comparar el artículo con productos alternativos.

La Universidad de Linköping (Suecia) ha preparado las evaluaciones del ciclo de vida basadas en las normas ISO 14040 y 14044. Posteriormente, SustainX, empresa independiente, ha revisado las ECV, incluida la metodología, los datos y las interpretaciones. Todas las ECV tienen una declaración de ECV aprobada, con la excepción del requisito de revisión del panel en ISO 14044.

Se ha evaluado el impacto ambiental de los ocho grupos de productos en ECV individuales centrándose en tres impactos ambientales: calentamiento global (emisiones de CO2eq), consumo de energía (MJ) y agotamiento de los recursos naturales (Sb-eq), también conocido como agotamiento de los recursos abióticos. El impacto ambiental ha sido evaluado a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. Desde la extracción de materias primas hasta el procesamiento de componentes, el transporte y la distribución, la fase de puesta en servicio*, así como la eliminación una vez que el producto ha llegado al final de su vida útil.

_{*La fase de uso está excluida en este ECV ya que se supone que el impacto ambiental de la fase de uso es el mismo tanto para los productos refabricados como para los nuevos.}

Se ha comparado un número de producto de cada uno de los ocho grupos de productos con el mismo número de producto de nueva producción. A esto lo llamamos unidad funcional. Los números de producto se seleccionan en función del volumen de ventas de BORG Automotive en 2021 y una estimación de la relevancia tecnológica del producto en los próximos cinco años.

Se ha preparado una evaluación del ciclo de vida para cada número de producto seleccionado, tanto para un sistema de producto refabricado como para un sistema de producto recién elaborado. Se utiliza un modelo de atribución en el que los flujos de entrada y salida en el proceso de un sistema se calculan para un período específico en función de datos históricos. Esto permite comparar los efectos medioambientales de los dos sistemas de productos Reman y de nueva fabricación.

El impacto ambiental de los materiales y procesos utilizados para el producto primario (producto de nueva fabricación) se asigna a un primer ciclo de vida del producto. Esto significa que si los materiales y componentes se pueden reutilizar en el siguiente ciclo de vida (para productos refabricados), el impacto ambiental se considera "libre" para ese ciclo. Por lo tanto, en estas evaluaciones del ciclo de vida el impacto ambiental siempre se atribuye al primer ciclo de vida del producto.

Un motor de arranque refabricado de BORG Automotive Reman ahorra al medioambiente un 77 % de CO2eq, un 80 % de energía y un 95 % de materiales nuevos en comparación con un motor de arranque nuevo.

Un alternador refabricado de BORG Automotive Reman ahorra al medioambiente un 82 % de CO2eq, un 79 % de energía y un 91 % de materiales nuevos en comparación con un alternador nuevo.

Un compresor de aire acondicionado refabricado de BORG Automotive Reman ahorra al medioambiente un 76 % de CO2eq, un 72 % de energía y un 84 % de materiales nuevos en comparación con un compresor de aire acondicionado nuevo.

Una pinza de freno refabricada de BORG Automotive Reman ahorra al medioambiente un 56 % de CO2eq, un 55 % de energía y un 70 % de materiales nuevos en comparación con una pinza de freno nueva.

Una válvula EGR refabricada de BORG Automotive Reman ahorra al medioambiente un 57 % de CO2eq, un 46 % de energía y más del 99 % de materiales nuevos en comparación con una válvula EGR nueva.

Una cremallera de dirección refabricada de BORG Automotive Reman ahorra al medioambiente un 78 % de CO2eq, un 62 % de energía y un 96 % de materiales nuevos en comparación con una cremallera de dirección nueva.

Una bomba de dirección refabricada de BORG Automotive Reman ahorra al medioambiente un 22 % de CO2eq y un 94 % de materiales nuevos en comparación con una bomba de dirección nueva, a pesar de generar un consumo energético un 49 % superior.

Un turbocompresor refabricado de BORG Automotive Reman ahorra al medioambiente un 32 % de CO2eq y un 55 % de materiales nuevos en comparación con un turbocompresor nuevo, a pesar de generar un consumo energético un 7 % superior.